lunes, 25 de mayo de 2020

Un futuro para las Librerías


"Cualquier librería independiente que ha logrado sobrevivir
es el mejor lugar para hacer una lectura". 
Ruth Ozeki





Hay ciudades en el mundo que no se entenderían sin sus librerías, sus bibliotecas, sus poetas, escritores o cronistas. Esas ciudades por las que pasear y saltar de café en café constituyen un verdadero placer para los sentidos, calles por las que perderse, sin mapas ni callejeros, ni GPS, sentarse a leer en un banco, en un jardín, en una terraza, sin prisas, sin nada más preciado que tú y un libro. 

Llevamos dos meses confinados por la crisis de una pandemia desatada por un bicho llamado coronavirus, algo tan diminuto que ha sido capaz de provocar una de las mayores crisis mundiales. El hecho de pasar a un estado de alarma provocó un mazazo para "todo" establecimiento de cara al público, sin excepción alguna, y por consiguiente el cierre de todas las librerías de la provincia y ciudad de Segovia.


"La Librería de Pieter MeijerWarnars" (1820) de Johannes Jergelhuis

Las librerías constituyen un claro referente cultural para las ciudades, no son meros establecimientos comerciales que pasen inadvertidos, son ante todo, un escaparate cultural, una ventana de conocimientos, historias, leyendas, cuentos, encuentros, un carrusel de palabras que invitan a la calma y sobre todo al bienestar. A día de hoy, muchas librerías han dado un giro a lo que venían siendo hasta ahora y apuestan por ir más allá, convirtiéndose en agentes dinamizadores de la comunidad. Este nuevo concepto de tienda, book-shop, te ofrece la posibilidad de consultar los libros entre sus estanterías, descubrir las novedades editoriales, participar de su agenda cultural, presentaciones de libros, incluso, en algunas, puedes disfrutar hasta de una taza de café mientras hojeas nuevos ejemplares. Las más puristas, de hecho, te invitan a la total desconexión de tu wifi-lo que para muchos vendría a ser sinónimo de paraíso-. 


El escritor Jorge Carrión Gálvez (Tarragona, 1976), publicó en 2019, "Contra Amazon",  un ensayo en defensa de las librerías, una opinión reflexiva sobre cómo la tienda online, cambia la forma que tenemos de entender la lectura y la literatura. 

"Defiendo la lentitud acelerada, la relativa proximidad. Ha llegado nuestro momento. Amazon se apropió de nuestros libros. Nosotros nos apropiaremos de la lógica Amazon.
Primero, convenciendo al resto de los lectores de la necesidad del tiempo dilatado. El deseo no puede ser inmediatamente colmado, porque entonces deja de ser deseo, se vuelve nada. El deseo debe durar. Hay que ir a la librería; buscar el libro; encontrarlo; hojearlo; decidir si el deseo tenía razón de ser; tal vez abandonar ese libro y desear el deseo de otro; hasta encontrarlo; o no; no estaba; lo encargo; llegará en veinticuatro horas; podré echarle un vistazo; lo compraré finalmente; tal vez lo lea, tal vez no; tal vez deje que el deseo se congele, durante días, semanas, meses o años; ahí estará, en el lugar que le corresponde en la estantería correspondiente; y siempre recordaré en qué librería lo compré y cuándo".




Segovia, se siente orgullosa de su pasado y presente librero. Para los oriundos, fijar la vista en el escaparate de librerías emblemáticas de la ciudad, ya desaparecidas, constituye un ejercicio de  vida. Pasear por la Calle Real, entrar en la "Librería María" (actual tienda Montón de Trigo, Montón de Paja), y sentir la amabilidad de su dueña, siempre tan atenta bajo sus gafitas redondeadas. Acuérdense en el siguiente portal de viviendas donde trabajaban dos hermanas artesanas, "las corseteras", como  las llamaban. Por toda la zona del casco antiguo de Segovia había una industria privada a destacar y no conocida que se anunciaba de "boca en boca", ellas eran "las planchadoras", "las zurcidoras", "las hilvanadoras", "las plisadoras" y un largo etc...; muy cerquita también estaba la "Librería Fuencisla" de la que tengo un recuerdo entrañable por la gran cantidad de postales de la Segovia Antigua. 

Y cómo no acordarnos de la "Librería e imprenta Mauro Lozano" en Juan Bravo, 32, y su famosa anécdota: un día entró Don Camilo José Cela para comprar un tintero de la marca Pelikan y una plumilla con un palillero. Cuando había elegido el tamaño del tintero y la plumilla, salió Don Juan Lozano de su despacho, donde solía trabajar, y nos dijo: 
-¡No le cobres nada, a Don Camilo!-







En la actualidad, Segovia, se siente segura ante los espacios libreros que la envuelven. Lugares y templos de sabiduría acogedores, con una atención amigable y personalizada, cercana, con charlas de presentaciones, exposiciones, mesas redondas. Desde aquí, desde este espacio virtual de la  Casa de la Lectura, queremos destacar la gran importancia de volver a las librerías, para llenarlas de voces, de risas, de presencia humana, de niñas y niños en busca de dinosaurios, de las últimas aventuras  protagonizadas por Gerónimo Stilton, de chavales absortos ante una "Historia Interminable", o de mujeres hojeando el pasado y re-visitando novelas que abrieron las puritanas mentes inglesas allá en el siglo XVIII, con títulos como "Tom Jones" escrita por Henry Fielding-¡por fin un respiro a la libertad sexual de las mujeres!-





Gracias a todos por seguir ahí: al Torreón de Rueda, Ícaro, Intempestivos, Silver, Diagonal, Entre Libros, Cervantes, Cambra, Cristo 5, Antares, Gorudi, El Salvador, Liberbodega de Andrés, De Fábula, Punto y Línea, Farinelli....a todos vosotros, gracias por vuestro trabajo y por mantener a flote un oficio tan difícil en estos tiempos de crisis, confinamiento, y tristeza por los que se fueron y amaban también esos objetos tan delicados y bellos ... ¡LOS LIBROS! 





viernes, 15 de mayo de 2020

Proyecto Voluntariado "La Lectura llama a tu Casa" (II)



La semana pasada, os ofrecimos las primeras impresiones de los voluntarios que muy amablemente, están desarrollando, a través del teléfono, un ratito de lecturas y alguna que otra charla sobre cómo están llevando el confinamiento. Ellas son personas que tiene dificultades para leer o que les apetece charlar de sus vidas y su cotidianiedad.

Hoy, os ofrecemos los comentarios y las experiencias de dos Lectoras-Voluntarias del Proyecto "La Lectura llama a tu Casa". Ellas son, Carmen Cuesta Albertos y Mercedes Gómez Blesa.


Carmen Cuesta Albertos nos hacía llegar su experiencia a través de un email:

Buenas tardes: 

Vuestra propuesta es maravillosa. En palabras de Florencio, mi oyente, "no solo es una obra social, sino que es inteligente".
Por mi parte, he sido feliz con mis llamadas diarias, porque eran muy bien recibidas por él y por su familia, como he podido constatar luego.

Hemos aprovechado algunas de las lecturas que proponíais, muy bien seleccionadas desde mi punto de vista, que servían como excusa para hablar de muchas otras cosas y que me han permitido aprender de la inteligencia de este hombre.

Dada su curiosidad y afán de saber impresionante, llegó a pedirme que le leyera de temas históricos, que son su centro de interés. En consecuencia, tuve que improvisar lecturas buscando información en libros míos y en internet, lo que me ha mantenido felizmente ocupada durante horas de este largo encierro.

Os destaco algunas de las lecturas leídas:

-De Ignacio Sanz, "La leyenda del acueducto", "Milagro de la Virgen de Oñez".
-Cuentos para la Salud, "La piedra en el camino", "El banco pintado", "El elefante encadenado" "El león y el ratón", "Regalo de aniversario", " Dos lobos", "Conjuro Sioux".



©Otto Wunderlich (Fototeca-IPCE)

©Otto Wundelirch (Fototeca-IPCE)


Otras lecturas sobre temas históricos que Florencio me solicitó:

-"España fascinante. La leyenda del Álcazar de Segovia".
-"Retazos del blog El cronista de Villagonzalo", 1943 mili en Larache.
-Acerca de la Abadía de Párraces, sobre todo un extracto del Blog magnífico de Cobos de Segovia, que recoge la investigación de María Teresa Llorente Fernández. 
-Párrafos de Fray José de Sigüenza.

Ha sido para mi un placer colaborar con vuestra iniciativa. Un abrazo y gracias.

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La poetisa, ensayista y doctora en filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, Mercedes Gómez Blesa-colaboradora en varias ocasiones de la Casa de la Lectura-también nos deja sus impresiones:

"Mis sesiones con Pilar son muy gratificantes porque no solo le leo yo textos míos o de otros autores, sino que he descubierto en ella también a una escritora secreta y ha comenzado a leerme sus propios escritos que me han sorprendido por su valor literario. De tal manera que se ha producido un feeedback entre las dos, donde nuestro afán creador se retroalimenta. Para mí ha sido una suerte tenerla como interlocutora".

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miércoles, 6 de mayo de 2020

Proyecto Voluntariado "La Lectura llama a tu Casa" (I)





Desde que comenzó el estado de alarma declarado por la pandemia del Covid19, han sido muchas las actividades culturales desarrolladas por y desde el Ayuntamiento de Segovia, la Concejalía de Cultura y nosotros, como Casa de la Lectura-Biblioteca Municipal de Segovia.
Entre las muchas iniciativas puestas en funcionamiento, queremos destacar desde la Casa, el Proyecto de Voluntariado "La Lectura llama a tu Casa", ya no sólo por la labor social que desenvuelve, sino por la repercusión que ha tenido. ¡Si no existiera, hubiéramos tenido que inventarlo!

Cristina Rodríguez Meléndez, coordinadora de la Casa de la Lectura tuvo una brillante idea al rescatar este proyecto-ideado desde la Biblioteca Pública de Valdepeñas (Ciudad Real)- para la ciudadanía de Segovia. Hemos sido muchos los implicados en darle "vida" al proyecto, sería difícil citarlos a todos, pero sí queremos hacer una mención especial a tod@s los Lectores-Voluntarios que con sus llamadas hacen realidad el acto de leer a personas mayores que están solas, confinadas en sus casas, o aquellas que viven en residencias de la tercera edad y que más están sufriendo el azote de esta terrible pandemia. 

Os dejamos el testimonio y experiencia de Ástor Ayllón Lázaro, voluntario-lector del Proyecto.

El confinamiento para mí no supuso, inicialmente un gran cambio respecto de la situación que vivía originalmente. Aclaro que no fue gran cambio porque ya trabajo, desde hace bastante tiempo, remotamente desde mi casa y, al tener un perrete que me acompaña en la vida, tampoco me encontraba en la situación de restricción absoluta que se encuentran otras muchas personas a mi alrededor, pudiendo salir unos breves minutos a disfrutar del aire fresco. No obstante, mi propia situación familiar me hacía muy evidente estas restricciones tan comprometedoras para otras muchas personas y, de alguna manera, ardía en deseos de poder proporcionar, de la manera que fuese, un poco de luz a algunas de las personas que, encerradas, no podían disfrutar de estos privilegios que yo sí disponía.


Por eso, cuando leí la propuesta de La Casa de la Lectura de Segovia, se me antojó una perfecta oportunidad de, de alguna manera, traer paisajes e historias de otros mundos a quienes no tenían ocasión de salir, así que me apunté entusiasmado.

Ha sido una de las mejores decisiones que he tomado durante este confinamiento.

Al principio sentía algo de nervios por cómo sería la situación: llamar a una persona desconocida para leer, con ella, algún texto o historia que nos interesase, y reconozco que, en esos momentos previos a la primera llamada, sentía el corazón palpitando como si se me fuese a salir del pecho.

Todos esos nervios desaparecieron instantáneamente en cuanto escuché la dulce voz de Concepción, al otro lado del teléfono, preguntando: ¿Quién es?.

Esa tarde buscamos algunas de las leyendas de Segovia que, junto a una buena batería de otros libros, la Casa de la Lectura de Segovia ponía nuestra disposición para compartir con las oyentes, descubriendo algunas interesantes anécdotas de la provincia que ninguna de las dos habíamos escuchado antes y, tras terminar las lecturas, ya habíamos decidido el nuevo libro que compartiríamos en futuras lecturas: "El Principito", de Antoine de Saint-Exupéry.



 ©El Principito, de Antoine de Saint-Exupery

©El Principito, de Antoine de Saint-Exupery


Nos hemos devorado, ese libro, en estas pocas semanas que hemos compartido. Todas las tardes, tras conversar un ratico sobre cómo estábamos y qué tal había ido el principio del día, nos poníamos con la lectura. A veces leíamos uno o dos breves capítulos, otras veces, con la paz propia del disfrute de la lectura, seguíamos leyendo sin darnos cuenta hasta habernos recorrido varios capítulos de la historia de "El Principito". Y todas las tardes, tras comentar un poco acerca de qué nos había parecido lo leído de la historia, quedábamos para el día siguiente con el espíritu más fresco y el corazón más ligero. Con ganas de escuchar a Concha, otra vez.


©El Principito, de Antoine de Saint-Exupery

Porque si, desde casi el primer día, Concepción pasó a ser Concha y nuestras llamadas, a ser esa vía de escape tan increíble que, desde el principio, esperaba que fuesen.


"Yo, se dijo el principito, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría muy suavemente hacia una fuente..." (XXIV)

Este miércoles, ambas con la voz ahogada por la emoción, nos despedimos de "El Principito". Fue un momento de esos para no olvidar, sentado en el jardín, leyendo los últimos párrafos de la historia, con el cacareo de las gallinas de mi vecina Mari acompañándonos de fondo.

Y habiendo terminado una historia tan bonita, volvimos a confirmar que queríamos seguir llamándonos y que, como siguiente propuesta de lectura, atacaríamos "El Quijote".

Y aquí estamos, esta tarde nos leeremos el prólogo y acompañaremos Concha y yo, cual ávidas exploradoras, al famoso hidalgo y su ocurrente escudero en las aventuras que Don Miguel de Cervantes nos quiera narrar.